Los árboles nativos de Nuevo León son más resistentes a enfermedades o plagas. Resisten temperaturas extremas y, a su vez, ayudan a mejorar la calidad del aire.
También reducen la radiación del calor trayendo consigo beneficios ambientales de efecto natural como son: Menor consumo de agua y producción de alimento para animales de la región e insectos polinizadores entre otros.
ALGUNOS DE ELLOS SON: Huizache, Anacahuita, Ébano, Jaboncillo, Encino. Magnolia, Sabino, Mezquite. Nogal, Hierba de Potro, Palo Blanco, Duraznillo, Mimbre, Chapote, Anacua Retama, Encino Roble, Sicomoro entre otros.